Potos Jade

El Potos Jade es una de las plantas de interior más agradecidas y fáciles de cuidar. Su follaje verde intenso, con reflejos amarillentos o crema según la luz, lo convierte en un clásico imprescindible para quienes buscan una planta resistente, decorativa y purificadora del aire. Perfecta para principiantes o para quienes quieren llenar su hogar u oficina de verde sin complicaciones.

Cuidados del Potos Jade

Temperatura y humedad

Se adapta a una amplia gama de temperaturas, desde 3°C hasta 21°C. Aunque prefiere ambientes cálidos y húmedos, es un auténtico “todoterreno”: seguirá creciendo incluso en condiciones menos ideales. Si puedes, pulveriza sus hojas de vez en cuando para mantener su frescura y brillo natural.

Luz

El Potos Jade se adapta bien a distintos tipos de luz, pero su mejor versión la mostrará con luz indirecta brillante. Evita el sol directo, que puede quemar las hojas.

Si notas que sus hojas se vuelven más verdes y pequeñas, probablemente necesite más luz. Colócalo cerca de una ventana luminosa para que recupere sus tonos vivos.

Riego

Es una planta que prefiere la sequedad al exceso de agua. Riega solo cuando el sustrato esté seco más allá de la superficie. En invierno, reduce la frecuencia de riego. Un exceso de agua puede provocar pudrición de raíces.

Sustrato

Requiere un sustrato bien drenado y aireado para evitar el exceso de humedad en las raíces. En La Plantisserie elaboramos una mezcla perfecta para tu Potos Jade, compuesta por sustrato universal, fibra de coco, perlita y humus de lombriz. Este equilibrio proporciona drenaje excelente, estructura ligera y una gran reserva de nutrientes.

Curiosidades del Potos Jade

• Follaje decorativo: hojas brillantes de tonos verdes con reflejos crema o amarillos según la luz.
• Purificador del aire: elimina toxinas del ambiente y mejora la calidad del aire interior.
• Trepadora o colgante: puedes dejarla caer en cascada o guiarla con un tutor para darle forma vertical.

Origen

Originario del sudeste asiático —principalmente Malasia, Indonesia y Nueva Guinea—, el Potos Jade crece naturalmente trepando sobre troncos y ramas en entornos húmedos y sombreados.